¿Qué pros y contras tiene un champú sin sal?

Te contamos toda la verdad de los champús sin sulfatos. Pasa de la sal y luce una melena suave y deslumbrante.

Sergio García
Actualizado: 24/03/2022 1224
¿Qué pros y contras tiene un champú sin sal?
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Puede que nunca hayas oído hablar sobre los champús sin sal, pero lo cierto es que los champús que habitualmente compramos en el supermercado, y que utilizamos en nuestro día a día, contienen sulfatos y cloruros que no respetan la protección natural de nuestro cabello, dejándolo deshidratado, áspero y sin brillo.

Al describirlo así tal vez hayas pensado ¿qué sentido tiene entonces utilizar un champú con sal? 

Te vamos a aclarar los pros y contras que debes tener en cuenta a la hora de decidir si comprar o no un champú sin sal.

¿Qué es un champú sin sal?

Los champús sin sal no contienen sulfato de sodio y cloruro de sodio que puedan dañar nuestro cabello, por lo que son menos agresivos que los champús tradicionales. A diferencia del champú con sal, este se siente menos denso y produce menos espuma cuando emulsionamos nuestro cabello empapado de agua.

¿Qué beneficios aporta un champú sin sal?

Los champús sin sal aportan muchos beneficios que debemos tener en cuenta si queremos lo mejor para nuestro cabello.

  • Respeta la protección natural de nuestro cabello.
  • Ayuda a reducir la deshidratación y conserva nuestra Keratina natural.
  • Es idóneo para prolongar los tratamientos capilares como tintes, alisados, keratina etc…
  • Suaviza el encrespamiento haciendo que tu cabello sea mucho más manejable.
  • Reduce la irritación, especialmente en personas con el cuero cabelludo sensible.

¿Cuáles son las contraindicaciones de un champú sin sal?

Dependiendo de la marca del champú sin sal, puede que no sea recomendable si somos propensos a la aparición de caspa. Además, al ser menos agresivo, debe contener ingredientes naturales alternativos que limpien también y que sean eficaces para retirar la suciedad de nuestro cuero cabelludo. Esto es más problemático en personas con el cabello graso, ya que el champú tradicional con sal genera más espuma y ayuda a conseguir una limpieza más profunda.

Para ello, recomendamos utilizar champús sin sal de la marca ICON, ya que contienen ingredientes orgánicos que cubren las necesidades de cualquier tipo de cabello y cuero cabelludo.

¿Para quién está indicado un champú sin sal?

El champú sin sal está indicado para todo tipo de cabellos, pero particularmente, para personas que cuentan de forma natural con un cabello deshidratado, débil o con tendencia al encrespado, pero también es la mejor solución para las personas que habitualmente se someten a tratamientos y desean prolongar todo lo posible sus resultados.

Algunos champús sin sal como los que encontramos en la línea Organic de ICON, pueden convertirse en los mejores aliados si tienes picores, caída o incluso problemas como la dermatitis, ya que están especialmente pensados para cabellos sensibles.

Para las personas con cabello graso es más recomendable buscar alternativas específicas para su problema, como el champú Energy de ICON ya que no contiene sales, pero está formulado con ingredientes naturales tales como:  Aceite de Árbol de Té, que actúa como antifungicida y bactericida, además de regular las glándulas sebáceas.

¿Cómo utilizar un champú sin sal?

Como ya hemos comentado en este post, debido a que el champú sin sal genera menos espuma, lo primero que debemos hacer es empapar nuestro cabello con mucha agua. 

Nosotros recomendamos la línea Organic de ICON por ser la más natural y efectiva, por lo que si usamos el formato de 1 Litro bastará con dos  o tres pulsaciones en la palma de la mano.

El siguiente paso es colocar el champú de nuestra mano en la coronilla y emulsionar haciendo círculos suaves hasta que la espuma sea lo suficientemente espesa para repartirlo por todo el cabello.

Utilizaremos la yema de los dedos para frotar con suavidad de forma circular por todo el cuero cabelludo, tratando de provocar que el producto penetre en profundidad.

Para terminar debemos aclarar con abundante agua y repetir el lavado por segunda vez. Siempre debemos dar una segunda pasada, y si además tenemos la opción de poner una alcachofa de ducha que nos permita elegir el tipo de salida del agua, la colocaremos en la opción que nos rocíe con más presión. De está forma nos garantizamos una buena retirada del champú y de toda la suciedad se encuentre en nuestro cabello.

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